El año pasado,
desafortunadamente, ¡no leí ni un libro! Fue algo que reconocí hace poco y no
pienso volver a dejar pasar.
Leer es una de mis pasiones. Me
encanta. Me hace, realmente, transportarme a otro mundo.
Si leo historias, cuentos o
literatura narrativa, me toma tiempo porque “me meto” en la historia: leo las
conversaciones como si fueran mías, (con mi tono de voz y hasta mis gestos),
casi “siento” a los personajes, y si describen el país, la ciudad o el pueblo en
el que se desarrolla la historia, pues mucho mejor para mi porque imagino cada
rincón y empiezo a soñar con que lo iré a conocer. ¡Me la creo toda!
¿A ustedes no les pasa también?
Recuerdo que, desde muy pequeña,
mi mamá me inculcó el hábito de la lectura. Y aunque es un hábito —entre muchos
de los que me inculcó— que ella no tiene (no tengo idea de por qué), se lo
agradezco enormemente porque me dio alas. Quizá sea por eso que soy tan
soñadora y que siempre ando con la cabeza en cualquier sitio menos donde «debería».
Quizá ahí empezó mi adicción por los viajes porque yo siento que lo libros te
hacen viajar por todos lados.
No tengo muy claro si ella
dejaba sus libros a mi alcance o yo se los pedía, pero los primeros libros que
empecé a leer fueron Corazón, Mujercitas, Platero y yo, entre otras novelas que, para la corta edad que
tenía, eran de «mucho drama.»
Hace unos días, procrastinando
en Facebook, me encontré con un reto propuesto por una página para leer un
libro por mes. Pero no solo eso, sino que cada mes tiene una indicación
particular y ahí —en mi opinión— hay un reto adicional. Personalmente prefiero
mucho las novelas romanticonas o de suspenso y no suelo probar otros géneros
pero ahora, gracias a este reto, saldré de mi zona de confort.
Se me ocurrió proponerle a
Patty, mi amiga del trabajo, que hagamos el reto juntas y que la que no cumpla,
pague un almuerzo rico al inicio de cada mes. Le gustó, aceptó y ¡ya lo
empezamos! Claro que para ella no hay mucho reto en esto porque suele leer un
libro cada fin de semana, pero, bueno, igual es algo diferente y divertido. Y
para mi lo es más aún porque me ha llevado a encontrar nuevos espacios y
momentos para leer, dejando de lado pequeñas actividades que no hacían más que
distraerme. Por ejemplo, gracias al reto he empezado a leer estando en mi casa,
¡algo que casi nunca hacía! Yo solía «comerme» los libros cuando andaba en el
micro, camino al trabajo o a algún otro lado, aprovechando los largos tramos de
viaje. Pero ahora quiero «innovar» y aprovechar para dejar la distracción del
celular, de hacer nada o pensar en musarañas y leer, leer y leer.
Esta pasión por la lectura me ha
llevado, también, a darle forma a otra pasión en mi que es la de escribir. Me
encanta hacerlo y es uno de los motivos por los que decidí crear este, mi blog.
Y mi otro gran sueño a partir de esto es escribir un libro (¡ojalá algún día
pueda hacerlo!).
Aunque con esto me pasa igual
que con mi página de fotos: a veces no cuelgo las sesiones que realizo porque
pienso que a la gente no le va a gustar. En este caso, a veces no me animo a
escribir sobre algún tema porque pienso lo mismo. Luego pienso en calma y me
motiva nuevamente saber que siempre habrá público para todo y ahí habrá a quienes
sí les guste.
Finalmente, lo más importante es
que me guste a mí, ¿no? Porque, en realidad, cuando algo te hace bien a ti
siempre encontrarás alguien más con quien resonará. Y fue así que he vuelto
nuevamente al ruedo, con este primer post del año y con el que me he propuesto
retomar la vía de la escritura, tal vez aún de manera espaciada, pero
constante.
Pero ya, para no desviarnos más
antes de terminar, quiero compartir con ustedes algunos de los mejores libros
que he leído. Quizá se animan a empezar con el reto y los leen. O tal vez
puedan compartirlos con alguien que conozcan que desee empezar a desarrollar
este magnífico hábito de la lectura. Puedo asegurarles que no se arrepentirán
de pasar por ellos.
Teniendo en cuenta que el orden
no indica preferencia, entre mis favoritos están: Comer, Rezar, Amar; El
violinista de Praga; Un mundo para
Julius; La suma de todos los días;
Lo que el viento se llevó; Travesuras de la niña mala y el que ando
leyendo ahora que, sin haberlo acabado aún, ya entró en la lista: La magia de la vida.
Aquí les dejo la imagen del
reto. Ojalá se animen a cumplirlo y crear, o mantener, un hábito tan sano,
enriquecedor y bonito.
PD. Dentro de este juego hay un
mes en el que nos piden leer un libro que tenga más de 100 años de antigüedad y
el único que se me ha ocurrido hasta ahora es El Cantar del Mio Cid.
¿Me ayudan a pensar en otro u
otros títulos que cumplan con esta característica para elegir?