martes, 26 de junio de 2018

«Cusco de mis amores»


En abril viajé con mi amiga Patty a Cusco. Es la tercera vez que voy. Las anteriores fueron en los meses de septiembre y julio. Sin duda alguna, abril es un buen mes ya que no hace mucho frío y tampoco llueve tanto.
A pesar de haber ido tres veces, sigue habiendo infinidad de lugares que no conozco, así que seguiré yendo porque además, Cusco es de los destinos que no te aburren jamás. También he pensando que mi próximo viaje debería durar 15 días. ¡Quiero conocerlo todo! No sé si me alcance el tiempo pero al menos regresaré bien recargada de energía.

Quiero compartir con ustedes lo que hice en los 4 días que estuve ahí, por si también les toca un viaje cortito pero relajante.

Día 1: Jueves por la noche.
Lo primero que hicimos, después de dejar las maletas en el hotel, fue ir a cenar. Queríamos algo ligero por ser la primera noche, pero nuestro intento fracasó y caímos en Trattoria Adriano. Un lugar pequeño y acogedor. Nada elegante pero ¡la comida es buenísima!
Pedí una crema de champiñones y fettucinis a los 4 quesos. Pensé que no acabaría -porque nunca como entrada-, pero de solo pensar que me iba a arrepentir por no acabar, acabé.
Luego fuimos a pasear por la plaza y nos encontramos con un colorido ensayo de bailes típicos. Nos acercamos y nos contaron que al día siguiente tenían una gran ceremonia.

Día 2: Viernes.
Despertamos temprano porque queríamos hacer un tour a algún lugar que ninguna conociera, pero tuvimos que cambiar los planes por completo. Para casi todos los tours o visitas por cuenta propia, es imprescindible comprar un cartón que tiene entradas a varios sitios arqueológicos. Con el de S/70 tienes acceso a muchos lugares donde, así llegues por tu cuenta, igual te lo pedirán. Nosotras compramos el de S/40, que te permite el ingreso a una cantidad limitada de lugares, dentro de ellos: Chinchero.
No íbamos a tener tiempo de ir a otros lugares, así que nos convino ese cartón. 
Chinchero ya lo había visitado las dos veces que fui, pero sin duda alguna, es mi lugar favorito del mundo. De lo poquito que conozco del mundo. Felizmente pude convencer a Patty de ir ahí.

Fuimos acompañadas de Elvis, nuestro buen guía. Él nos cobró a cada una S/20 por sus servicios. Fuimos en micro y al llegar, lo primero que hicimos, antes de subir, fue comer el tradicional choclo con queso con su ají de huacatay. ¡Como ese choclo, ninguno!
Llegamos a Chinchero y recorrimos el pueblo. Entramos a la Iglesia y caminamos por todo el campo. Ahí conocimos de árboles, plantas medicinales y leyendas. Al final terminamos echados, descansando entre toda esa paz e inmensidad infinita. Mi tercera vez en Chinchero y cada vez es diferente. Finalmente regresamos en colectivo.
La compañía de Elvis fue lo máximo. Ya les dejo el dato al pie del post por si se animan a llamarlo. 

Regresamos justo para la hora de almuerzo, y como ya estábamos famélicas -y con una apuesta encima-, aprovechamos -o aproveché- y entramos a “Papacho’s”. Hasta el momento nada típico mas que el choclo, ¿no?

Por la tarde fuimos a hacer un tour al Hotel Marriott. Un amigo que vive en Cusco, y que trabaja en el Marriott, me pasó el dato de que todos los días, a las 6 p.m., hacen un tour por las instalaciones del hotel, ya que fue un monasterio importante en su época, y adentro aún se conservan paredes y vestigios de aquel entonces. 
Luego, con otro amigo que también vive y trabaja allá, nos fuimos a “La Casa del Pisco”. Un lindo lugar con unos tragos buenísimos. Fue una linda noche de compartir, recordar y de risas.

                                          Chinchero. 
                                          Chinchero.
                                          Chinchero.

Día 3: Sábado. 
Llegó el día esperado, y por lo que realmente fuimos a Cusco: nuestra visita a “Winicunca” o “Montaña de siete colores”.
La movilidad nos recogió a las 3:30 a.m. del hotel y llegamos a las 7 a.m. para tomar desayuno.
El tour nos costó S/80. Es lo más económico que pudimos encontrar ya que en ninguna agencia bajaba de S/100. Todo estaba incluido (desayuno y almuerzo) menos el alquiler del caballo para ir y volver de la montaña. Si deseas que solo te suba, cuesta S/60, y si deseas que también te baje, S/90.
Si sufren de la columna, rodillas, asma o de algo en general, no se confíen pensando en que solo la subida es dura porque la bajada también lo es. La columna me quedó doliendo unas dos semanas. 
Después de desayunar nos fuimos con destino a Winicunca. El paisaje, como era de esperarse, es espectacular. ¡Qué hermoso es nuestro Perú! 
Después de hora y media a caballo, llegamos. Si vas a pie, son 3 horas aproximadamente. El caballo no te deja en la cima; hay que caminar unos 20 minutos más, aproximadamente. 
La recompensa es ¡increíble! El paisaje, los colores, la inmensidad. ¡Todo! 
Si quieres tomar fotos como esas de Instagram, Facebook y demás redes sociales, debes subir al mirador que está a unos 15 minutos más. En total se sube a más de 5000 m.s.n.m. y no nos dejan estar más de media hora en el lugar.
Tuvimos suerte de que salga el sol, pero de todas formas hay que ir súper abrigados.
Para el almuerzo nos sorprendieron con un buffet reparador. 
Llegamos a la ciudad del Cusco alrededor de las 8 p.m. y moríamos de hambre. Sin fuerzas para nada y mucho menos para pensar, cenamos en la misma trattoria de la primera noche. Por supuesto, no hubo pierde. 

                                          Camino a Winicunca.
                                          Montaña de los siete colores.

Día 4: Domingo.
Solo teníamos media mañana, porque debíamos estar en el aeropuerto al medio día, así que el tiempo nos alcanzó para tomar un exquisito desayuno buffet en el Hotel Marriott, pasear un poco por la plaza, tomar algunas fotos e ir al mercado por café y recuerdos. 

Fueron 4 días que no alcanzaron para visitar muchos lugares pero que fueron suficientes para desconectarnos y recargarnos de esa buena vibra y energía tan especial que solo el viajar nos da. 

Aquí les dejo el dato del hotel y guía:

  • Hotel Casa Campesina. Súper cerca de la plaza, bonito, limpio, con desayuno buffet, personal súper amable, no se siente frío en las habitadas y nos costó por noche $25.
          http://www.hotelescbc-cusco.com/casacam/ 

  • Elvis Marín.
          Guía oficial.
          948031340 / 953410731

                                          Plaza de Armas de Cusco.